Para lograr entrar a la residencia es necesario superar una amplia gama de barreras. Desde culminar la carrera de Medicina hasta aprobar exámenes para conseguir un lugar son algunos de los requisitos que debes cumplir. Pero ahora que lo cumpliste hay un rubro que jamás debes olvidar y se trata de la ética médica.
En este caso, más allá de los conocimientos sobre enfermedades es necesario también conocer y dominar otros aspectos. En especial todos los relacionados con las relaciones personales y la postura ante diversos tópicos que se abordan en esta profesión.
¿Qué es la ética médica?
En su definición general está conformada por el conjunto de principios o normas que constituyen la moral de una persona. La moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen el comportamiento humano. La moral permite saber lo que se debe hacer ante una situación concreta.
Lo más importante es que existe la Asociación Médica Mundial (WMA), la cual es una de las máximas autoridades en materia de salud en el planeta. Fue fundada en 1947 y permanece activa hasta nuestros días.
Como parte de su trabajo elaboró el Manual de Ética Médica. Se trata de un documento en el que se mencionan los principales deberes y obligaciones de todos los profesionales de la salud, por lo tanto también implica a los residentes.
El contenido de este manual es muy importante porque menciona cómo se debe actuar en general al momento de las actividades profesionales. También menciona cómo debe ser el comportamiento al atender a los pacientes y al estar en contacto con otros colegas.
El seguimiento de los siguientes principios todos los días es indispensable porque asegura una atención plena a los pacientes. Además también disminuye las probabilidades de sufrir una demanda por negligencia médica o provocar confrontaciones con otros profesionales de la salud.
De acuerdo con el Manual de Ética Médica un residente siempre debe
- Aplicar su opinión profesional independiente y mantener el más alto nivel de conducta profesional.
- Respetar el derecho del paciente competente a aceptar o rechazar un tratamiento.
- Dedicarse a proporcionar un servicio médico competente, con plena independencia profesional y moral, con compasión y respeto por la dignidad humana.
- Tratar con honestidad a pacientes y colegas, e informar a las autoridades correspondientes sobre los médicos que practiquen en forma antiética e incompetente, o a los que incurran en fraude o engaño.
- Respetar los derechos y preferencias de los pacientes, de los colegas y de otros profesionales de la salud.
Deberes del residente con respecto a los pacientes
- Recordar la obligación de respetar la vida humana.
- Considerar lo mejor para el paciente cuando preste atención médica.
- Respetar el derecho del paciente a la confidencialidad.
- Prestar atención de urgencia como deber humanitario, a menos que esté seguro que otros médicos pueden y quieren prestar dicha atención.
Deberes del residente con respecto a otros colegas
- Comportarse hacia sus colegas como él desearía que ellos se comportasen con él.
- Respetar la relación médico-paciente de otros colegas.
- Cuando sea necesario, comunicarse con los colegas que atienden al mismo paciente. Esta comunicación debe respetar la confidencialidad del paciente y limitarse a la información necesaria.
